Dos oportunidades tenían nuestros chicos para lograr el ansiado objetivo y no desaprovecharon la primera oportunidad. Tabirako Baqué visitaba el fortín de Kandelazubieta, donde solo se ha cedido un partido en todo el año, y el resultado ha sido el habitual: victoria de nuestros chicos, que se han mostrado intratables como locales, y el premio gordo, campeonato y ascenso.

El partido comenzó con dominio visitante. El parón de cuatro semanas de los nuestros se notó en el primer cuarto. Tabirako empezó muy intenso, algo habitual y fiel a su identidad, lo que unido a varias canastas de calidad, un par de triples y vario regalos de los nuestros en forma de tiros libres, le puso por delante en el primer cuarto (17-22). Pero el equipo tuvo paciencia y no se puso nervioso.

El segundo cuarto marcó el devenir del encuentro. El equipo empezó a funcionar a sus revoluciones habituales y pasó por encima de los de Durango (25-9). Buena defensa, control del rebote, transiciones y acierto exterior, un ritmo alto que los visitantes no pudieron seguir y 42-31 al descanso. Los jugadores eran conscientes de lo que estaba en juego y no iban a dejar pasar la oportunidad, dando la puntilla al partido en el tercer periodo, donde la dinámica del segundo se mantuvo.

La defensa local no permitía canastas fáciles y el acierto en ataque se mantuvo, anotando tanto desde del exterior como en el interior (18-9). Veinte puntos de ventaja a falta del último cuarto (60-40), donde el equipo bajó el pistón, entrando en una fase de desacierto y realizando ambos equipos un feo último cuarto para el 67-53 final.

A falta de una jornada, primer puesto y ascenso a primera nacional de un grupo compuesto por jugadores jóvenes que han demostrado que con compromiso, trabajo y constancia todo es posible. Zorionak danori!

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